Fundo Hueñivales

Curacautin, Chile

El fundo Hueñivales, es una hijuela de 50 hectáreas ubicada en Río Blanco, Comuna de Curacautín, Chile y constituye un proyecto personal y familiar orientado a la restauración y manejo sostenible, desarrollado entre 2001 y 2012.

La condición original era de un predio abandonado y descuidado, invadido por malezas, en especial zarzamora, rosa mosqueta y quila, con caminos intransitables, que hubo que habilitar, y desconectado del camino principal. Las praderas estaban degradadas por sobrepastoreo y deterioradas por sobre laboreo de la tierra y siembra de cereales y posterior abandono, sin ninguna gestión de la ecología edáfica, de la fertilidad, ni control de las malezas invasoras.

Luego de la apertura del bosque nativo alrededor de 1908, la totalidad del terreno fue dedicado a cultivo de cereales hasta agotar la fertilidad y degradar la ecología del suelo, con exterminio de las especies forestales de valor, con remanentes de tocos y troncos caídos. No había cercos ni potreros por lo cual el ganado deambulaba libremente por todos los lugares del predio, sin ningún orden ni manejo ganadero, con el alto costo de movilidad y cosecha por parte del ganado, en espacios sobre utilizados. Esto generó una baja productividad, pobreza del paisaje cultural y pobreza del propietario anterior, que condujo a la venta del terreno. La propiedad no contaba con viviendas, galpones, corrales, abrevaderos artificiales ni otras estructuras necesarias para una gestión exitosa de la finca.

,Luego de la compra del terreno fue necesario elaborar un plan de ordenación del territorio, gestión del paisaje y planificación de las intervenciones. Se hizo un plan de mejoramiento y ordenación que debía desarrollarse en el curso de 30 años.

Se realizó un estudio topográfico y fisiográfico de caracterización de todas las unidades de paisaje presentes, de acuerdo a la metodología clínica de ecosistemas, donde se incluía la condición y tendencia de las diferentes coberturas vegetales. Se hicieron cuatro cartas fundamentales detalladas que incluyen biogeoestructura, con los sitios, condiciones y cobertura vegetal; hidro estructura, que incluye lo relativo a los cauces de agua y desarrollo hídrico artificial y humedales; tecnoestructura, que incorpora toda la infraestructura tecnológica tales como cercos, construcciones, caminos; y socio estructura, que incluye los aspectos relativos al uso y ocupación de la propiedad. Todas las cartas tuvieron dos versiones, una del estado original del predio y otra del estado final propuesto en la planificación. El levantamiento de la información predial se hizo objetivamente en base a topografía, sistemas de información geográfica y un estudio detallado en terreno de cada una de las unidades de paisaje del predio.

La metodología de trabajo de este predio se basa en los principios ecológicos de la naturaleza y los ecosistemas y los principios generales de planificación del paisaje cultural y gestión de praderas nativas y naturalizadas (Cultural landscape planning y Range Management) con bajo consumo de insumos tecnológicos y de mano de obra de todas las actividades de gestión y mejoramiento. Esta metodología implica un intenso cuidado de los procesos de manera de lograr la máxima productividad y rentabilidad económica, respetando la sostenibilidad ecológica del sistema.

En contraposición a este planteamiento debe destacarse las diferencias sustantivas que existen con el predio vecino, basado en una agricultura intensiva de tipo industrial, de altos insumos tecnológicos, intensa aplicación de fertilizantes minerales, alta intensidad de mano de obra, labores continuas de roturación del suelo y actividades mecánicas de cosecha y una baja gestión de los sistemas forestales, en contraposición con la metodología practicada en el predio Hueñivales, más congruente con las características del terreno y con las normas que deben seguirse en ecosistemas de la naturaleza de estos predios.

Los diversos paisajes culturales del entorno fueron inicialmente clasificados de acuerdo a las ocho categorías de capacidad de uso, siendo las primeras cuatro categorías terrenos arables, con leves o intensas limitaciones, y las cuatro siguientes de categoría no arable, terrenos pratenses, forestales y de naturaleza protegida. En el predio predominaban las categorías no arables de praderas nativas permanentes, bosque nativo y áreas silvestres protegidas, dada las condiciones de clima y suelo. Los terrenos de categoría 3 a 4 eran muy escasos, una parte de ellos praderas permanentes adehesadas, con otros sectores planos de pradera natural y naturalizada permanente. Los terrenos ondulados y serranos estaban cubiertos de bosque nativo en condición regular, pobre y muy pobre. Todo esto está representado en los mapas respectivos.

El bosque nativo era predominantemente de coigüe y raulí complementado con diversas especies arbóreas invasoras. De acuerdo a la condición de cada categoría forestal se aplicaron técnicas de manejo, gestión y reforestación. Se plantaron en promedio cada año 1500 a 3000 ejemplares de vivero y renoval del bosque. En algunos casos, debido al alto grado de degradación de la ecología edáfica, la tasa de mortalidad de esta plantación fue de media a elevada. También se hizo reforestación en las quebradas y en el borde del estero y en los sectores aledaños a las viviendas. Se ralearon las especies forestales invasoras, además de la quila y zarzamora, y se realizó una poda dirigida de los árboles nativos de mayor valor. Además de lo anterior, los espacios forestales destinados al bosque fueron protegidos con alambrados y excluidos permanentemente del ganado. Debe destacarse la alta regeneración natural que se logró del bosque nativo con una alta densidad de plantas jóvenes, además de las replantadas. En esto fue esencial el control de la quila y la exclusión completa y permanente del ganado de las áreas forestales, cuyo daño en la regeneración es manifiesto.

Adicionalmente se diseñó un sistema forestal interconectado a través de laderas y quebradas y borde del río. Dentro del bosque y en los lugares aledaños a la vivienda se hizo una red de senderos que permitían conectar peatonalmente la totalidad del predio y los caminos vehiculares.

En las praderas se hizo el control de especies leñosas y herbáceas invasoras con prácticas ecológicas, además de algunas tecnologías localizadas en cada planta, junto a un proceso de restauración basado en el pastoreo rotativo de vacunos, sistemático y estacional, con respeto estricto a la capacidad sustentadora y al factor de uso adecuado. Esto repercutió favorablemente en la recuperación y productividad de las praderas nativas y naturalizadas, sin otra intervención de insumos adicionales.

Se construyeron dos viviendas en el predio, de material sólido y con buen diseño, una de estas la casa patronal y la otra del personal laboral. El lugar de la vivienda fue una decisión compleja. Dentro de la propiedad existían originalmente dos asentamientos, la puebla de abajo, cerca del estero Ñanco y la puebla de arriba, en la parte alta del predio, ambos de larga tradición cultural en la zona, las cuales habían sido abandonadas y desarticuladas previo a la adquisición del predio. Las nuevas viviendas se construyeron en la segunda terraza del predio, ubicando la casa patronal sobre una pequeña loma, con vista a la sierra nevada y con algunas vistas protegidas por bosques de los entornos prediales más deteriorados de propiedades vecinas. En torno a la vivienda se organizó una zona de parque rodeada del bosque nativo residual, que fue el centro de la restauración del paisaje cultural del predio. Otros elementos significativos fueron una terraza mirador, un fogón al aire libre a unos 20 metros de la casa y un gran cajón de arena para los niños, todo lo que fue central en reunir a la familia en torno a la naturaleza y fue motivo de muchas horas de alegría.  

La casa del único trabajador del predio se ubicó en el extremo contrario a la casa patronal y consideró las necesidades del empleado además de características estéticas, orden y seguridad.

El desarrollo de senderos interiores, contribuyó a exponer el bosque y sus misterios y a crear espacios de bienestar para la familia.

Una mayor descripción del predio se encuentra en la tesis de postgrado del estudiante de la Universidad de Milán Francesco Zafaroni y en una parte de la tesis de doctorado de Leonardo Vera, de la Universidad de la Frontera.

Estado Original

La condición original era de un predio abandonado y descuidado, con praderas degradadas, invadido por malezas, en especial zarzamora, rosa mosqueta y quila, con caminos intransitables, desconectado del camino principal.

Habilitación

Se hizo un plan de mejoramiento y ordenación que debía desarrollarse en el curso de 30 años, incluyendo un plan de ordenación del territorio, gestión del paisaje y planificación de las intervenciones.

Senderos

La creación de senderos fue un proyecto apasionante, que llenó la vida familiar. Permitió abrir el bosque y entrar en su intimidad y belleza, además de permitir encontrar y preservar sus maravillosos tesoros, dos pequeñas cascadas, un bosque de arrayanes y nalcas, un pino oregón que vimos crecer, curiosos de saber su origen, tres robles olvidados en un mar de raulíes y coigues y otros árboles que fuimos descubriendo en el camino como laureles y olivillos.

Estado final

El estado final permite visualizar el desarrollo del predio luego de 10 años de trabajo, al momento de su venta en 2012, y cinco años despues, en una visita al predio (2017). En estas fotografías se aprecia el crecimiento importante del bosque.

 

Llenar la Vida

Hueñivales fue un proyecto desarrollado y compartido con la familia, en que hubo espacio para vivir y ser felices como individuos y en familia.